Estos maravillosos brownies son receta de mi prima Gabi. La repostera de la familia. Dueña de un recetario infalible de tortas que celebramos cumpleaños tras cumpleaños, asado tras asado. Encargada de deleitarnos con su infaltable (porque siempre se lo pedimos) “Sueño de limón”.
Esta receta me la pasó hace tiempo. Intenté hacerla una primera vez y falló. Pero no me rendí, probé nuevamente, y con la ayuda de mi novio, logramos unos brownies verdaderamente deliciosos: bien chocolatosos y mojados, como todo buen brownie debe ser. El secreto es el horno. Y es, justamente, el elemento que no respeto de su receta, porque donde ella dice 15 minutos, a mi me pide entre 30 y 40.
2 huevos
¾ tazas de azúcar
150 chocolate Aguila
½ taza de harina
2 cucharitas de vainilla
100 manteca
Derretir el chocolate y la manteca.
En un bowl mezclar los huevos y el azúcar.
Añadir el chocolate con la manteca de manera envolvente.
Sumar la vainilla y por último la harina.
Precalentar el horno (fundamental) y hornear la mezcla en una fuente debidamente enmantecada y enharinada.
El tiempo va a depender de cada horno, y hay que estar muy atentos porque de esto depende el éxito de los brownies, pero en cuanto el tenedor sale limpio, ya está.
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