La historia es tan larga como mundana. Casi aburrida y sin
sentido. Lo cierto es que pasé años comparando e investigando, para terminar
enamorada de la de $35 que vendían en la ferretería del barrio.
Y en este simbólico acto de retomar las entradas desde mi
nueva y sacudida vida cotidiana, Ella, La Mandolina.
¿Podés creer que mi abuela me la regaló hace meses y todavía no la estrené? Debe ser de los utensilios más útiles que hay! Tengo que conseguir una buena receta de papas a la crema.
ResponderEliminarEstrenala ya! La mandolina es lo más!! Papa, crema, queso rallado, no puede fallar! Para mi es la mejor amiga del pepino ponele. je
ResponderEliminarClaro, sirve perfecto como rallador, no? Soy muy fiaca para incorporar utensilios a veces.
ResponderEliminarjajaja. y... depende de los cortadores que tenga... el mio no tiene "función rallador", pero si el tuyo sí, adelante! Hacete amiga de la mandolina Carito!
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